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Beneficios de leer en una biblioteca

La biblioteca es un santuario de tranquilidad que debe promover tus hábitos de concentración y atención.  Visítalas y emprende proyectos de lectura atenta: así aprenderás a vivir mientras mejoras tus destrezas intelectuales, escriturales y de memoria.

Por: Javier Alexander Ladino Prada, Psicólogo y miembro de Saluspot.

La concentración puede entenderse como un proceso relevante para el cerebro de quien lee, pues contribuye a que se genere mayor calidad en la comprensión y retención de los contenidos de interés.  En este sentido, la concentración sostenida al leer posibilita el aprovechamiento y la aplicación práctica de las temáticas, fortaleciendo procesos como la memoria, la creatividad o la imaginación y estimulando el aprendizaje: concentrándonos en nuestras lecturas enriquecemos nuestro vocabulario, mejoramos el estilo de composición al escribir, perfeccionamos la ortografía e incrementamos la asimilación de la obra literaria al lector.
Al momento de realizar la lectura de un texto, es importante tener en cuenta la preparación de un ambiente que fomente la concentración y donde se puedan controlar distractores (ruido, sonidos musicales fuertes e inadecuados, focalización de la atención en otras actividades, entre otros).  Y uno de los espacios más provechosos para la lectura atenta es la biblioteca, dado que cuenta con espacios diseñados para permanecer en silencio, lo cual a su vez propicia la concentración.
De acuerdo con Lozano (2010), es importante destacar que en las bibliotecas públicas se han promovido diversas estrategias para acercar a los más jóvenes a la lectura a través de actividades que hacen de ella una atracción divertida que fomenta constantemente los hábitos lectores. Desde esta perspectiva, podemos considerar que la lectura atenta en la biblioteca mejora la concentración y la comprensión de aquello que se lee.  Sin embargo, todo esto depende del hecho de que las actividades que se realicen en las bibliotecas se encuentren enmarcadas en el ámbito de la lectura y siempre y cuando cada individuo se encargue de evitar las distracciones que pueden convertir los hábitos de lectura en espacios de ocio improductivo.

Algunos aspectos que se potencian al leer en la biblioteca:
-Las bibliotecas son ambientes controlados que procuran disminuir los distractores en las salas de lectura.  Allí existen reglas y normas de convivencia que propenden por reducir los niveles de ruido a la mínima expresión posible. De esta forma, el ambiente tranquilo y silencioso facilita la concentración de los lectores.
-Las bibliotecas suelen ser amplios depósitos del saber en sus más variadas presentaciones.  Allí existe la posibilidad de interactuar con diferentes títulos y géneros literarios, permitiendo el enriquecimiento cultural, del vocabulario y de normas de escritura en quien lee.  Estos procesos estimulan asimismo el pensamiento, la imaginación y la creatividad, y sirven como entrenamientos para aproximarnos al reconocimiento de los diversos estilos de escritura y redacción.
-Las actividades que se realizan en las bibliotecas públicas están enmarcadas en el conocimiento de la literatura de una manera amigable para cada grupo de edad: niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. Debido a estos servicios personalizados, las bibliotecas son espacios que promueven la relajación y el disfrute de los textos, mientras proveen aprendizajes pertinentes para la vida personal y laboral.
-Incrementando la concentración y la focalización de la atención mediante la lectura, promovemos una mejor comprensión de los contenidos que el lector prefiere.  Adicionalmente, el interés por un tema en particular o el descubrimiento de temas que puedan ser aplicados en la práctica estimulan la consolidación del conocimiento en la memoria del lector. Es decir, la lectura es un ejercicio práctico que estimula diferentes asociaciones en el cerebro al promover el pensamiento y la creación de nuevas soluciones a diversos problemas.
-Para Wolf (2011), la lectura, además de ser un ejercicio agradable, promueve la concentración, favorece  la empatía y estimula los procesos cognitivos.  Así, al leer prevenimos la degeneración de la actividad intelectual que ocurre naturalmente a causa del envejecimiento y de su impacto en el cerebro.  Visto de esta forma, es posible comprender la aplicabilidad de los ejercicios lectores como ejercicios de gimnasia cerebral que estimulan y promueven los procesos de asimilación de los contenidos literarios.

 Fuente: Vida y Salud
Referencias:
Lozano, R. (2010). Fomento de la lectura en la biblioteca pública 2.0: una apuesta por la innovación y el riesgo. Anuario ThinkEPI, v. 4, pp. 87-90.
Wolf, C. (2011). El beneficio encubierto de leer. Mente y Cerebro, v. 47, marzo-abril, pp. 36-41.

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