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Los 12 errores más graves que cometen los padres al educar a sus hijos.

Navegando por ahí encontré un interesante post que nos mostrará algunos errores comunes que comenten los padres a la hora de educar a sus hijos, espero que sea de su agrado y les pueda ayudar en su relación con sus hijos/as.


Ser padre es una responsabilidad de tiempo completo y requiere que pongas atención hasta en el más mínimo detalle de tus acciones, ya que los hijos crecen con base en el ejemplo que les das. Es normal que en la ardua labor de educarlos tengamos algunas fallas y tropiezos, los errores forman parte de nuestra propia naturaleza. Sin embargo, debemos aprender a identificar los aspectos que hemos dejado de lado, para rectificar el camino y formar niños felices y con buena autoestima. 

A todos nos llega a pasar que después de repetir durante años y años: “jamás voy a educar a mis hijos de la misma manera en la que mis padres me enseñaron a mí”, ahora repetimos los patrones que juramos destruir. Por eso no hay que juzgar, ya que educar a un ser humano que depende por completo de ti no es sencillo, ni física ni mentalmente. 

Hoy quiero invitarte a revisar los fatales errores que cometemos los padres. Tal vez conocerlos a detalle te ayude a mejorar en tu papel de mamá o papá. Recuerda que con actitud positiva, paciencia y mucho amor podrás enseñar a tus hijos el verdadero significado de la vida. 

1. No escucharlo


No importa si tu hijo es pequeño y le cuesta trabajo expresarse, lo ideal es dejarlo hablar para que desarrolle ese sentido de pertenencia y de seguridad en el ambiente familiar; debes cultivar la paciencia, déjalo que encuentre las palabras suficientes para decir lo que busca compartir contigo o con otros. Recuerda que los niños deben ir aprendiendo a convivir de manera sana y natural desde el hogar, ya que eso les ayudará a adaptarse mejor a la sociedad con el paso del tiempo, comenzando por sus futuros compañeros de clases y sus maestros. 

2. Minimizar sus virtudes y fortalezas


La mayoría de los padres primerizos cometen la equivocación de enfocarse más en los errores del niño; buscan corregirle para que aprenda todo de la mejor manera. No dudo que la intención sea buena, pero es necesario aprender a visualizar y a reconocer de manera efusiva los aciertos y las fortalezas del pequeño. Por ejemplo, su destreza para algunos juegos, aprender los nombres de los colores, atar solo sus zapatos o aprender la estrofa de una canción, por mencionar algunos. Es importante que se sienta autorrealizado, ya que eso fomenta su desarrollo saludable y crecerá con ganas de desenvolverse en ciertas disciplinas. De lo contrario se sentirá señalado y aprenderá que solamente puede obtener la atención de sus padres por medio de errores. 

3. Poner el mal ejemplo 


Muchos padres se olvidan de ser congruentes entre lo que dicen y lo que hacen; exigen al niño que no diga groserías, pero cuando van conduciendo sacan todo su repertorio de malas palabras. Otros padres dicen a sus hijos que deben respetar a sus compañeros, pero discuten a gritos con otros hasta por el motivo más insignificante. Es importante que cuides que tus acciones no choquen con tus palabras, pues eso hace que pierdas credibilidad y autoridad delante del pequeño. 

4. No respetar su personalidad


Hay que tener en cuenta que los niños desde muy temprana edad comienzan a tomar conciencia de sus gustos y sus intereses; sobre todo a desarrollar su propia personalidad. Muchos son tímidos e introvertidos, mientras que otros pueden ser más activos y extrovertidos. Como padres debemos aprender a diferenciar sus rasgos únicos, y jamás obligarlos a realizar actividades que vayan contra sus intereses, pues podríamos quebrantar su espíritu y dañar su autoestima, ya que generan pensamientos como “todo lo que pienso está mal; mamá o papá son quienes realmente saben”, lo cual en el futuro perjudicará su capacidad de elección.

5. La sobreprotección


Muchos niños son afectados por el rechazo y el descuido de sus familiares. En el lado opuesto encontramos a los padres sobreprotectores, quienes con tal de evitarles sufrimiento y dolor les hacen todo, provocándoles inseguridad cuando se quedan solos y sensación de asfixia si ellos están cerca. Deja que tu hijo tropiece para que aprenda a levantarse y a fortalecer su espíritu, porque aunque hoy sea pequeño y necesite de ti, no podrás estar a su lado toda la vida.