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DE MARCELO ODEBRECHT A MARCOS MALESPÍN


      1. El emporio del mal y la fábrica de presidentes

La compañía constructora Odebrecht constituyó en varios países de la región nuestra y de  África un emporio del mal. Comenzó en Brasil con la operación Lava Jato (Lava Auto). Desfalco millonario a Petrobras. Tráfico de influencia, consecuciones de contratos al margen de la ley, chantaje, sobrevaluaciones de obras, patrocinios de campañas políticas, entre otras. Odebrecht  goza del privilegio de las mejores obras de infraestructura en República Dominicana.


        2. Malespín miente

Los Talones de Odebrecht están seguidos muy de cerca por la Constructora Malespín.  Gozan de iguales cantidades de obras del Estado. Esta compañía lleva diez años llenando a Guayabal de mentiras y falsas esperanza.  Una carretera que se comenzó y nadie sabe cuándo se va a terminar. Tácticas de dilatación, cortes de lomas innecesarios,  rellenos y más rellenos.   Con lo que allí se ha gastado se hubieran hecho cuatro carreteras de Guayabal a Padre las Casas.  Siempre que hacemos alguna movilización social, ellos prometen terminar la carretera, pero no la terminan. Ya está bueno de mentiras y promesas incumplidas.

        3.  ¿De dónde les viene tanto poder?

No es posible que un solo hombre tenga amenazado a más de veinte mil habitantes.  La Zona de Guayabal y sus comunidades vecinas nos hemos caracterizado por la lucha pasiva y el diálogo. Últimamente el uso de las redes sociales, sin embargo, el súper poderoso Marcos Malespín amenaza, presiona, chantajea y somete a la justicia a quienes hemos sacado la cabeza para defender al pueblo. Denunciar las cosas incorrectas ha sido motivo para que muchos guayabalenses y padrelascasenses estén siendo demandados en los tribunales, con demandas millonarias, solo por decir la verdad sobre la situación de la carretera Guayabal.  ¿Dónde les viene el poder? Por qué ellos pueden demandar, presionar y someter a la justicia a un pueblo? El poder de Marcos Malespín y su compañía es la de un semidiós. Él puede injuriar y maldecir a todo el mudo, pero a él hay que prenderle velones y construirle un altar. ¿Quien le ha dado tanto poder?

        4. La carretera que ha hecho más ricos en el País

Seguro estoy que en el País no ha habido otra carretera que haya hecho a tantos millonarios como la nuestra. La última vez que Balaguer fue a Guayabal  en el 1990, cuando se le pregunto por la carretera dijo que “cuantas veces era que la iba a mandar a hacer”.  En el portal de MOPC  en todos los gobiernos ha salido esta carreta como inaugurada. Siempre ha habido una mafia en la carretera.  Se hizo una mafia con el cruce del Rio y los badenes provisionales que a la primera crecida del río se iban.

Por qué se ha gastado tanto dinero en a penas 15 kms. de carretera. En más de cuatro ocasiones ha estado lista para asfaltar, pero de manera a priori se deja que venga la temporada de lluvias y todo el trabajo se va por la borda.  Nunca ha habido una finalidad de terminar la carretera. Simplemente de enriquecerse con los recursos del estado.  ¿Por qué el gobierno no investiga las razones por las cuales esta carretera no se ha terminando? ¿Quiénes se benefician periódicamente de esta carretera? Desde los grandes hasta los pequeños han beneficiados del caos provocado en esta carretera.

        5. La carreta fue un señuelo

En el mes de abril hicimos un acto de lanzamiento de la reconstrucción de la carreta, donde con una mentira más, la compañía se comprometió a construir tres kilómetros en un mes y continuar poco a poco sin pararse los doce kilómetros restantes. Desde el mismo instante nos dimos cuenta que la finalidad de reabrir el proceso de construcción de la carretera, no era más que el pretexto para seguir extrayendo de manera injusta y desconsiderada los recursos naturales.

        6. Impacto ambiental

Actualmente se han dragado  900 mts de largo por 800 mts de ancho, por 3 mts cúbico. Un poco más de dos millones de metros cúbicos de arena.  La meta final de la compañía es llegar a los tres mil metros de largo. En este sentido sumaran casi ocho millones de metros cúbicos extraído del Rio. Mucha de esta arena ha sido usada en el relleno mismo de la carretera, otras en el asfaltado de Padre Las Casas, otras en la Circunvalación de Azua y otra ha sido trasladada a otros destinos desconocidos, incluyendo construcción de vigas que sacaron en patanas. Hemos sido testigos de que la hora precisa para sacar los camiones de arena es a media noche.  El Rio las Cuevas estaba entre los primeros cinco ríos más caudalosos del País. El número uno de volumen en crecida. Una sola crecida del Río es suficiente para llenar la presa. Este Río es la vida del Valle de Azua, vía la presa de Sabana Yegua.    Sin este Rio la economía del Sur está en peligro. Es triste narrar que hace dos años que el Río no hace una crecida. El Río Las Cuevas de dos años para acá no es un cuarto de lo que era antes. Se lo bebió la Compañía Malespín con el uso desproporcionado de los recursos naturales.  Medio ambiente ha cayado y en gran medida se ha hecho cómplice con su silencio de que este Rio muera. Junto al Rio también morirá Guayabal y su gente. El impacto medio ambiental de la extracción de arena es inmedible.

         7. Preguntas que esperan respuestas

¿Quién va a defender al pueblo ante las arrogancias e intolerancia de Marcos Malespín?
¿Quién pondrá un freno a su borrachera de poder?
¿Quién pondrá frenos al deterioro del impacta ambiental por la extracción desproporcionada de arena?
Y la más sublime de todas: ¿Hasta cuando la gente de Guayabal seguirá siendo  un pueblo pasivo que no sabe defender con uñas y dientes los intereses comunes?

        8.  No queremos a Malespin

Señor Marcos Malespin, usted enrostra una figura del mal, borracha de poder, destructora de los recursos naturales, que aumentó el plus de su empresa con la destrucción del Río Las Cuevas, bajo el pretexto de la carretera que nunca termina, sepa bien que a usted no los queremos en nuestra tierra, y que preferimos una y mil veces, seguir recorriendo nuestra carretera un burros y caballos, antes de que el más humilde guayabalense sea humillado por su arrogancia y antes de que usted con su barriga hambrienta se beba la última gota de nuestro Río. No queremos su grancera, lo que queremos es carretera.


 Moisés Corcino Valenzuela