v7.0

VALLEJUELO EN TIEMPO DE CRISIS



La palabra crisis viene de crisol, que significa fuego. El oro y las espadas se prueban al fuego, mientras más caliente es el fuego, mejor es el oro y mejor es la espada. Las crisis en el ser humano para uno es motivo de derrota, para otros es motivo de repensar, de purificación, de trasformación. Como uno oruga que tiene que traspasar el doloroso proceso de salir de su cascaron para convertirse en una mariposa y emprender el vuelo, así se hace necesario la metamorfosis en el ser humano. Después de una gran crisis, los que no se dejan vencer por ella, puede contar la victoria. Winston Chuchill ante una Inglaterra bombardeada por cuarenta mil misiles dijo: “no nos resistiremos”.


Perdimos las cebollas, pero no perdamos la cordura.  Napoleón Bonaparte usaba le lema “divide y vencerás”. A los políticos les interesa los pueblos divididos. Un pueblo unido jamás es vencido. Un pueblo dividido es un pueblo vencido. En este momento más que nunca Vallejuelo debe estar unido. Solo la unidad garantiza el triunfo. La unidad es fruto del perdón y la aceptación de la diversidad de opiniones. Cualquier palabra descompuesta que haya salido de un compueblano contra otro ha de ser perdonada. Llamamos a la unidad de nuestra gente. Vallejuelo unido jamás será vencido. 

Creo que esta crisis es el momento preciso para la trasformación y revolución agraria de Vallejuelo. Vallejuelo siembra sazones. Y todos los agricultores al unísono siembran lo mismo en las mismas épocas del año. Deseamos ver un Vallejuelo trasformando sus campos en campos de aguacate, limón, papas, yucas, guineos, plátanos. Exploremos otros mercados más competentes y diversos. Nuestras tierras son las más ricas de la región, pero la hemos marchitado en la siembra de sazones. Si cambiamos la producción agraria, nos convertimos en el pueblo más rico del Sur. 

Los líderes sociales, políticos, religiosos, debemos comenzar un proceso de concientización para lograr una transformación agraria en Vallejuelo. La agricultura de ciclo corto es enemiga del campesino porque en ella se prestan los intermediarios agrícolas que roban el sudor del campesino. Los agricultores de ciclo corto son sometidos a las inclemencias  del tiempo, el derrotero de los precios de importación y la mafia de los intermediarios. Cada año los agricultores de ciclo corto se quejan de que la agricultura nos les da para nada y que las deudas con los bancos los arropan. Por eso es imprescindible dar el paso a una mejor agricultura.

Suele haber temor a la agricultura de ciclo largo porque hay que esperarla cuatro o cinco años. Pero después que alguien planta por ejemplo dos mil matas de aguacates, se puede sentar a dormir en su casa, que los miles de pesos le llegaran a su cama. Apostemos al ciclo largo y veremos a un Vallejuelo millonario. Esta crisis de la cebolla debe ser el crisol que nos purifique como el bueno oro.

PB: La mayor  huelga que se le puede hacer al gobierno es no sembrando cebolla en este año. Es hora de cambiar los sazones por alimentos de verdad.

P. Moisés Corcino