EL LG G7 SACA PARTIDO DE LA INTELIGENCIA DE GOOGLE

Gran pantalla, buen procesador e Inteligencia Artificial integrada para la cámara. El G7 incluye un botón dedicado para Google Assintant y Lens.

LG tiene muchas esperanzas puestas en el sonido de calidad

La piedra de toque, el nuevo santo grial en tecnología es la Inteligencia Artificial. Si tu dispositivo no cuenta con ella, no puede formar parte de la vanguardia y, por supuesto, tampoco puede aspirar a uno de los puestos en el podio de la gama alta. En el mundo de la telefonía móvil quedarse fuera de esas plazas equivale a no poder aspirar a cobrar por encima de los 700 euros. Otra cosa es que los consiga vender en un territorio muy controlado por Samsung y Apple.

LG, que había dado el primer salto con los móviles todo pantalla, se había quedado un poco descolgada del grupo de cabeza de los fabricantes y llegó al Mobile World Congress sin una propuesta clara. Aportó una versión de su magnífico V30 con un toque de Inteligencia Artificial, pero era más bien un puente hacia el G7 que se pone a la venta estos días a un precio de 849 euros.

Al igual que el V30 que presentaron en Barcelona, el G7 lleva el apellido ThinQ, es la marca de Inteligencia Artificial del fabricante coreano. La vamos a ver en televisores, equipos de aire acondicionado, frigoríficos, hornos, lavadoras, móviles... compatibles con el sistea de Inteligencia Artificial. Y el móvil precisamente va a ser uno de los centros de control de todos ellos, aunque no el único.

Así, con el G7 ThinQ se puede saber si la lavadora ha terminado la colada o activar a distancia el aire acondicionado... Pero la inteligencia de este equipo -como sucede con la mayoría de los móviles más avanzados- se dirige a la cámara.

Cámara inteligente

Cuando se activa la cámara, además del menú de configuración, modos, filtros... se puede optar entre tres opciones interesantes, el modo retrato basado en la doble cámara trasera con el famoso efecto Bokeh o desenfoque de fondo; Google Lens, que está ya disponible en castellano y se puede invocar también con un doble clic en un botón dedicado debajo del de bajar el volumen, y AI CAM, Cámara con Inteligencia Artificial. Estos dos útimos se pueden ver como un poco complementarios. Mientras Google Lens se centra en identificar el contenido encuadrado y ofrecer información sobre ello, AI CAM también lo idenfitica para sugerir un modo de fotografía específico con filtros adecuados.

LG se ha centrado más en integrar el asistente de Google que crear uno propio, camino que ha tomado Samsung con Bixby, y le ha dedicado un botón. Si se pulsa una vez arranca Google Assistant; si se mantiene pulsado podemos dictar directamente lo que queremos hacer (búsquedas, enviar mensajes...) y si se pulsa dos veces se arranca la cámara con Google Lens activado. La integración, además, se apoya en una considerable mejora del audio, tanto en el micro como en los altavoces. De esta forma, se puede manejar el asistente de Google por voz hasta a cinco metros de distancia.

Regresando a la cámara (la trasera es doble, ambas de 16 megapíxeles, una gran angular de 107 grados y f1.9 y otra con una lente de 71 grados y gran apertura: f1.6), ambos asistentes funcionan espectacularmente, aunque de los dos, me quedo con AI CAM. Simplemente, porque funciona en local, no necesita acudir a la nube lo que te permite manejarlo incluso en lugares sin cobertura (ni redes WiFi). Ha aprendido con respecto a lo que ofrecía el V30 ThinQ y ahora identifica hasta 19 categorías de objetos o ambientes, desde hogar u oficina hasta fruta o cerveza o texto. En función de esa identificación prepara la cámara y ofrece cuatro filtros para elegir.

La importancia de la pantalla

Yo no soy muy partidario de que las pantallas se sigan estirando. Creo que la proporción 18:9, es decir, doble de altura que de anchura es suficiente. El problema es que para mantener un agarre cómodo con una sola mano la anchura debe limitarse a unos 72 milímetros, así que para aumentar la diagonal de la pantalla sin que el móvil se haga insostenible en una mano hay que hacerlos más alargados. El G7 tiene una proporción 19,5:9 con una diagonal de 6,1 pulgadas.

El 82% de toda la superficie es pantalla, con una resolución de 3.120 por 1.440 píxeles y un brillo de 1.000 nits lo que permite ver el contenido con claridad en ambientes luminosos.

Igual que sucede en los televisores, aunque dudo mucho que la mayoría de la población los use, la pantalla del G7 ofrece varios modos. El normal es el automático (y, entre nosotros, funciona bien sin tener que recurrir a los específicos la mayoría de las veces), pero para más exigentes aporta Eco, Cine, Deportes, Juego y Experto.

Potencia

No sólo la Inteligencia Artificial da el precio, también los componentes son importantes. El nuevo buque insignia de LG cuenta con el procesador más potente de Qualcomm, el Snapdragon 845, aunque va acompañado por cuatro gigas de RAM. Lo cierto es que va muy fluido incluso en esas tareas de inteligencia artificial que, a priori, implican gestión de mucha información.

La batería es de 3000 miliamperios y el sistema operativo es Android 8.0 Oreo. Lleva sensor de huellas en la parte trasera y cuenta con reconocimiento facial.

A pesar de su apariencia y de que tanto el frontal como la trasera son de cristal, es resistente al agua y al polvo (IP68) y cumple con la certificación militar de resistencia 810G. Es compatible con carga inalámbrica y carga rápida (Qualcomm Quick Charge) y ¡sorpresa! tiene radio FM.

FUENTE: www.elmundo.es