VALLEJUELO.- Es muy frecuente en los noticieros nacionales, tanto televisados como por radio, ver y escuchar las amas de casas quejarse, porque los apagones no le permiten realizar las tareas de la casa, tales como lavar, cocinar, secarse el cabello o simplemente hacer una batida de mango o lechosa, o ver su novela favorita, o poder dormir plácidamente bajo aire.
Igualmente, en los noticieros nacionales, tanto televisados como por radio, se puede notar a los dueños de talleres de ebanistería,
talleres de mecánica, talleres de electrónica, talleres de herrería y
soldadura, salones de belleza y fontaneros, lamentarse por la ambiente
insoportable de la luz eléctrica. A este tenor, encontramos a colmaderos, frituras,
cafeterías, centros recreativos, bancas de loterías, bancas deportivas, de
todo auto, dueños de negocios diversos como Ciber, fotocopiadoras, barberías,
centros de estética dental, ferreterías, sastrerías, librerías, bombas de gasolina, bombas de gas,
centros fotográficos, y las pequeñas tiendas,
clamando unas veces y las otras dando el gobierno al diablo por la
inestabilidad del servicio de energía eléctrica.
Los
servicios públicos que brindan las instituciones del estado como hospitales,
escuelas, oficinas de agricultura, IINAPA, el Ayuntamiento Municipal, así como
otros privados tales como cooperativas, asociaciones, plantas, empresas, compañías;
así como servicios sociales bridados por Iglesias, Fundaciones, Centros de
madres y bibliotecas, se ven mal funcionando por la falta de electricidad o
porque el vaivén de la luz ha dañado los equipos eléctricos.
En fin, la
situación es tal, que en las noches, el alumbrado eléctrico de las calles y los
hogares parecen bombillitos de navidad por el vaivén de la luz eléctrica, tanto
que por unas 15 a 20 veces cada noche, la luz hace este abuso, lo cual provoca
que aparatos electrodomésticos (batidoras, aire acondicionados, neveras, abanicos,
refrigeradores, licuadoras, lavadoras,
tostadoras, microondas, aspiradoras, estufas) reduzcan la vida útil de los
mismos, pues se dañan con el vaivén de las luz;
asimismo, se queman los inversores,
maquinarias de empresas, talleres, salones, y colmados.
Es una falta
de respecto a este pueblo de Vallejuelo, y a cualquier pueblo que cada día la
autoridad que sea o institución como la CDEEE,
genere una situación así a una comunidad como Vallejuelo, y ni siquiera
le brinde una explicación, sin embargo, son fieles para cobrar el "servicio" brindado cada 30 días, cortar la luz si no pagas a tiempo, cobrar reconexión, y
todo esto lo realizan con un miembro del ejército dominicano desplazándose por
cada hogar, empresa o negocio de los ciudadanos.
Vergüenza
debería darle a la CDEEE que cobra por las horas de luz consumida en los
hogares pero no se hace responsable por las horas de energía eléctrica que debe
garantizar pero no avala. Ojalá pudiera ver el día que hogares, empresas,
negocios demanden por millones y millones a la Corporación Dominicana de
Empresas Eléctricas Estatales, encargada de los negocios eléctricos del estado,
que todos sabemos que está privatizada, pues si estamos obligados a cumplir por
ley, pues igualmente deber ser nuestro derecho demandar a quien debe garantizar
24 horas de luz, y ni siquiera avisa para suspender el servicio.
Autor: José Milquiades Peña Ogando.
Opemiljo.
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