v7.0

DEL CAMPO PARA EL ALMA (Pidan y se les dará)

La cita era a las 02:00 p.m. en uroloplaza, un extraordinario espacio de la Plaza de la Salud para asuntos de urología, andrologia... y otras especialidades del sistema urinario.

He llegado a tiempo para ser uno de los primeros. Pero son las 12:00 p.m. y me dado hambre (este hábito del campesino, con las 12 del medio día tiene su peso), de modo que hay una cafetería en el segundo nivel del edificio, uno que lo han conectado con uroloplaza sin tener que salir al sol. 

Las mesas están diseñadas para cuatro personas pero no se por qué generalmente sólo hay dos personas que ocupan todo el espacio, de modo que conseguir un asiento vacío a veces es dificil, pero allá había uno. Me siento junto a un señor a quien saludo pero no responde porque está comiendo con la derecha y texteando con la izquierda (estos capitaleños son de otro mundo pienso para mi). No han pasado unos minutos cuando una joven señora se sienta en una mesa que está a dos mesas de la mia pero frente a mi. 

Aquella señora ha sacado de bolso un aguacate que comienza a partir y hasta ahí llegaron mis pensamientos... sólo tenía ojos para él.  Miro mi moro de habichuelas negra con res guisada y digo esto no puede ser sin aguacate! Me levanto y voy a su mesa y como aprendíz de Rafael Céspedes le digo: perdón.... ¿Me puedes dar una astilla de aguacate? La señora, los que están en su mesa y las mesas que han escuchado el pedido se quedan mirándome y yo esperando la repuesta.... 

- Si claro- me dice mientras me extiende la mano con el aguacate....

 - Gracias muy amable- 

-Está bien- me dice mientras regreso a mi mesa. 

Al sentarme mi compañero que escucho mi pedido me dice: 

-Varón usted eh´ fuerte- 

-¿Pero por qué resulta tan difícil solicitar lo que queremos? Le pregunto...

-Hay mucha gente que no está dispuesta a dar y usted pasa la vergüenza. 

- Bueno, no entiendo porque debe ser vergüenza que pidas algo y no te lo concedan.... debe ser vergüenza para quien pudiendo lo niega.... y seguí hablando con mi compañero de mesa a quien finalmente le dije:

 -¿Ves? Si no pido el aguacate me lo pierdo y no te habría conocido. 

-Es verdad.

Me voy a mi cita y sigo pensando, pero ahora en las palabras del Maestro cuando dijo: "Todo lo que pidan al padre en mi nombre será hecho". El se muestra como un padre amante que dará a sus hijos lo que neseciten... y eso como padre lo entiendo bien. Hoy sin importar cuál es tu nesecidad acude a Él pues te escucha y responde cada nesecidad. 

¡Que Dios te bendiga!







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