Muy amable, la joven me pasa un vasito mediano... Y de inmediato noto algo extraño... El vaso no está ni medio de café, sabiendo yo que solía tomar café en el lugar que siempre me lo daban lleno...
Naturalmente me sorprendo, pensando que quizás todo había subido brutalmente, debido a los abusos en el alza de los precios de los combustibles... Bueno... Pero me resultaba inconcebible esa situación con el café.
Así que me quejé con la joven y esta me dijo que era así mismo... Yo reclamé diciéndole que ahí no había ni cinco pesos de café. A lo que ella contestó que sí lo había y que los vasitos de cinco son más pequeñitos (los más pequeños que conozco por cierto)... Entonces le dije que me prestara un vasito de esos, pero no me hizo caso...
Pasó otro jovencito por ahí y le dije que me pase un vasito de los más pequeños. Me paso el vasito ese y vacié todo el café en él... ¿Qué creen? No se llenó hasta arriba!
Entonces tuvo que acabar de completarme mis diez pesos de café... Resulta algo jocoso, pero ahora comprendo el por qué de la acción de un amigo mío hace ya algunos años atrás cuando nos dirigíamos un grupo a una playa a pasar un día. Pasamos por una gasolinera, no recuerdo bien cuantos pesos de combustible se echaron, el fin es que el que despachó el combustible echó un peso menos de lo que se le había pagado.
Mi amigo le reclamó su peso. ¿Qué creen? Duramos casi una hora ahí parados, esperando que el bombero devuelva el peso o termine de completar el combustible.
Los demás estabamos reclamando y diciendo que era una idiotez y una locura pelear por un simple peso. Exhortamos a mi amigo que dejara eso así, por que eso era una gran miseria...
Pero insitió tanto que le devolvieron su peso... Nunca he podido olvidar ese día.
Entonces ahora reflexiono, un peso para una persona, se pudiera ver como casi nada, pero cuando hablamos de millones de personas, entonces las cosas cambian. Si te quitan unos centavitos a tí, también se lo quitan a miles más para nutrirse de manera imperceptible, tan pasivamente...
Desde el punto de vista de uno sólo, todo se ve como que nada es nada... y es precisamente de esa situación de la que se aprovechan miles de "sabios", si se les pudiera llamar así claro.
Es parecido al efecto de los 999.50, no estarías dispuesto a comprar un artículo que cueste 1,000 pesos... Pero al ver que esa cifra no llega a los mil, tu cerebro funciona de la manera que quiere el "sabio", ya que en las escuelas y quizás en la universidad, no nos enseñan educación financiera y sólo nos preparan para consumir. Entonces tomas la decición de comprar al artículo, y tú mismo te crees que tomaste la mejor decisión del milenio... Y quizás rara vez te das cuenta que terminaste dando los mismos 1,000, ya que no te devuelven los 0.50... jejej, jaque mate ¿verdad?
Aunque tengo que decir que con la joven del café pudiera no ser ese el caso, ya que pude notar que era nueva en la cafetería y a lo mejor estaba algo desorientada...
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