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¿ES HEREDITARIA LA OBESIDAD?

¿Sufres de obesidad? ¿Te has preguntado alguna vez si podrías transmitir este problema de salud a tus hijos? Un estudio realizado por la Asociación Americana de la Diabetes investiga si las mujeres pueden transmitir genéticamente este padecimiento a sus hijos a través de las células madre del cordón umbilical.


Así como el color de ojos, el de la piel o la estatura son determinados por la herencia o genética de nuestros padres, también en cierta manera, la obesidad y algunas enfermedades relacionadas con ella podrían ser transmitidas al bebé en el útero.

Esto lo indagó una investigación reciente  llevada a cabo por la Asociación Americana de Diabetes, una institución que dirige la iniciativa llamada Stop Diabetes, cuyo objetivo es luchar contra la diabetes y conocer sus consecuencias. En este estudio se utilizaron muestras de células madre de los cordones umbilicales de madres con pesos normales y de madres obesas.

Los investigadores encontraron que los bebés de las madres obesas tenían mayor acumulación de grasa, en comparación con las madres cuyo peso era normal.

Algunos estudios previos han encontrado que los niños de padres obesos tienen mayor riesgo de ser obesos y de tener trastorno metabólicos (como diabetes). De acuerdo a la doctora Kristen E. Boyle, profesora asistente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado,“Está claro que existe una propensión a que haya mayor contenido graso en las células de los hijos de madres obesas. También sabemos que la acumulación de grasa en las células correspondía con la masa de tejido graso del bebé, al momento del nacimiento”,

Una de las grandes incógnitas que se están intentando resolver a través de esta investigación es si se puede llegar a determinar, incluso antes del nacimiento del niño, si éste será un adulto obeso.

“El próximo paso es darles seguimiento a estos niños para ver si hay un cambio duradero hasta la adultez”, expresó Boyle, “una de las preguntas que debemos explorar es cómo los hijos de madres obesas pueden estar en riesgo de convertirse en obesos como resultado de factores que ocurren antes de que nazcan”.

Los investigadores esperan poder determinar si existen muestras de resistencia a la insulina u otras cuestiones relacionadas con el metabolismo. Piensan seguir a los niños porque saben que estos trastornos, como el desarrollo de diabetes, puede tomar muchos años.

Contra la obesidad
En un estudio realizado por la Universidad de Illinois en 251 jóvenes mexicanos para conocer si tenían predisposición a la obesidad heredada por sus padres, se encontró que el 35 por ciento sí había heredado el riesgo de obesidad de sus padres.

En esta investigación se intentó averiguar cómo los cambios en el peso de los jóvenes, el Índice de Masa Corporal (IMC), los hábitos alimenticios y el ejercicio afectan su salud a través de su vida, y cómo pueden contribuir a problemas relacionados con las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.

“Si los jóvenes se dan cuenta temprano de que tienen esta predisposición, pueden luchar contra ella. Si están en riesgo de desarrollar obesidad, una dieta saludable y hacer ejercicio regular es aún más importante para ellos”, concluyó Terán-García.

Así que es posible contrarrestar lo que dictan los genes: eligiendo un estilo de vida más saludable. Estos buenos hábitos serán especialmente importantes para los jóvenes que tienen un riesgo genético para la obesidad.

Éstas son algunas de las recomendaciones del National Heart, Lung, and Blood Institute (Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y de Sangre, o NHLBI, por sus siglas en inglés) para evitar los problemas cardiovasculares y de diabetes:

Toma decisiones sanas respecto a las comidas. Analiza la energía que ingieres en los alimentos contra la que gastas

Pon atención en el tamaño de las porciones; por ejemplo, a veces una porción individual servida en un restaurante puede ser para dos personas.

Encuentra actividades que disfruten todos en la familia. Por ejemplo, salgan a caminar a paso rápido, a pasear en bicicleta o a patinar.

Reduce el tiempo que pasas frente a los aparatos electrónicos. Se recomiendan dos horas o menos al día frente al televisor.

Revisa con frecuencia tu peso, Índice de Masa Corporal y circunferencia de la cintura; también los de tus hijos.


¿Cómo puedes saber si tienes sobrepeso u obesidad?
A lo largo de nuestra vida las variaciones de peso y tamaño del cuerpo son completamente normales, sin embargo, existen casos en los que esos cambios pueden ocasionar enfermedades serias de salud y debemos estar alerta. A continuación te indicamos algunos signos que te ayudarán a saber si estás en riesgo de padecer sobrepeso u obesidad:

La ropa te queda apretada y necesitas tallas más grandes.

Al subirte a la báscula ves un aumento de peso.


Los valores de tu IMC y de la circunferencia de cintura son más altos que lo normal. Calcula tu índice de masa corporal.

En conclusión, aunque es posible que haya factores hereditarios que predispongan a la obesidad, podemos controlar nuestro hábitos alimenticios y de ejercicio para evitar o limitar la obesidad.




FUENTE: vidaysalud