La tranquilidad habitual de un callejón sin salida en Port St. Lucie, Florida, al sur de Estados Unidos, se vio interrumpida por un perro que accionó la reversa de la palanca de cambios con una de sus patas en un auto encendido. Se mantuvo dando vueltas por una hora causando algunos destrozos.
El can iba a bordo de un Mercury Sable modelo 2003 color gris. Anne Sabol, una vecina del dueño del perro, se percató de lo ocurrido cuando llegó la policía y sus perros comenzaron a ladrar. Se asomó desde la ventana de su casa para ver qué sucedía y vio el vehículo moviéndose en pequeños círculos, pero no se explicaba quién conducía.
Al principio creyó que había alguien en el auto conduciendo en reversa para evitar recibir una multa de tránsito. “Me pareció ver a alguien retrocediendo, pero luego siguieron adelante, y yo grité ‘bueno, ¿qué están haciendo?’” dijo a las cámaras de televisión de CNN.
El auto siguió trazando círculos en el piso mientras giraba por la calle. Al no poder detener el vehículo, la policía tuvo que intervenir. Los agentes tampoco lograron hacer mucho, por lo que arribaron los bomberos. Todos observaban a la distancia cómo se movía el coche en reversa.
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