Ya que ustedes son mal pensados, no estoy hablando de política ni de políticos, sino de la película de estreno en todos los cines del mundo.
El Rey Leon estaba viejo y enfermo, a punto de morir hay que buscar su sustituto en la selva. Su hijo el heredero legítimo es ambicioso y difícil de controlar. La madre temerosa de que ocupe el reino un nuevo rey que no iba estar bajo su tutela, decide promover cómo rey a un torpe y jocoso burro, quien ignora por completo la ley de la selva. Pero su buen sentido del humor lo hace prosperar y hacerse famoso entre todos los animales de la salva. Se arma una interesante lucha entre el parlanchín burro y el irónico leon.
El burro no comprendía que solo estaba siendo parte del plan macabro de la reina leona para evitar el ascenso del nuevo rey leon, y poner en el trono a alguien que ella puede controlar.
Bien logrado el plan el burro logra ponerse la corona. Y resuenan dos frases paradójicas. El burro dice: “soy un burro, pero soy el rey” y el leon dice: “es el rey, pero es un burro”.
Aunque no estamos hablando de política, pero de seguro que esta película fue inspirada en cierta selva, y que si no lo han cobrado, deben ir en demanda del derecho de autor.
M.C.
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