Los médicos incluso barajaban desconectarlo del ventilador por la gravedad del estado de salud en el que se encontraba
Entre aplausos, lágrimas y emotivas muestras de cariño, un hombre hispano salió este 12 de abril de un hospital de California, tras haber estado 28 días internado en cuidados intensivos, 20 de ellos en estado de coma inducido, a causa del COVID-19.
Pese a salir en silla de ruedas y con casi 30 kilos menos, Ramón Zúñiga, de 50 años, dejó el centro médico “Providence Little Company of Mary”, en la comunidad de Torrence, con un semblante bastante animado, ya que considera que ahora mismo él se encuentra vivo de milagro.
“Sentí que estaba perdiendo y fue cuando le pedí a Cristo y a Dios que por favor me ayudara”, es como describió su experiencia a Telemundo este sobreviviente del COVID-19. “Cuando desperté, porque estuve bajo coma más de 20 días, perdí el uso de mis manos”, agregó al contar sobre lo que vivió.
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