ASJABAD, Turkmenistán.- El Gobierno de Turkmenistán organizó en todo el país actos de masas para celebrar el Día Internacional de la Salud, ignorando consejos y recomendaciones de distanciamiento social por la pandemia de coronavirus, mal que asegura tener a raya gracias a un té.
La televisión de esta exrepública soviética de Asia Central, cuyo gobierno es conocido por su secretismo y porque en el extranjero se desconfía de sus estadísticas, difundió imágenes de centenas de ciclistas con ropa deportiva idéntica festejando el Día en Asjabad, la capital.
Difundió también imágenes del personal de las oficinas públicas, e incluso de hospitales, haciendo gimnasia fuera o dentro de los edificios.
Todo lo contrario, por ejemplo, a cómo conmemoró el Día Internacional de la Salud el presidente dominicano, Danilo Medina: reiterando su llamado a reflexionar sobre la necesidad de permanecer en sus hogares por al COVID-19, que calificó como una de las peores crisis sanitarias de la historia, pandemia que ya mató a más de 81 mil personas en el mundo desde comienzos de enero.
Pero su colega de Turkmenistán, el presidente Gourbangouly Berdymoukhamedov, participó en una excursión ciclista y luego hizo equitación, según las imágenes difundidas por la televisión estatal de esa nación donde se afirma que no hay ningún caso de COVID-19.
Este miércoles, los medios de prensa oficiales informaron que se estaba construyendo un hospital especializados en enfermedades infecciosas, pero sin citar al nuevo coronavirus palabra prohibida de ser pronunciada.
La semana pasada, Gourbangouly Berdymoukhamedov, que preside el país desde diciembre de 2006, evocó la pandemia admitiendo que era una amenaza para Turkmenistán.
Sin embargo, y al igual que la vecina nación de Tayikistán, Turkmenistán mantiene las escuelas y universidades abiertas y sus 5,5 millones de habitantes al parecer consumen masivamente un té protector -este es el apodo del gobernante- que supuestamente impide que suceda lo de otro vecino Irán, país duramente golpeado por la pandemia, con casi 3,900 muertos. AFP
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