Esta tecnología podría utilizar algunas fuentes más sostenibles, y ahora los investigadores de la Universidad Tecnológica de Queensland (QUT) han recurrido a una inusual. El equipo ha demostrado que el cabello humano de las peluquerías se puede usar para fabricar pantallas OLED.
La gran mayoría del cabello humano de las peluquerías de todo el mundo termina en un vertedero. Así que los investigadores del QUT decidieron recoger este material de desecho de un peluquero local e incorporarlo a los dispositivos electrónicos.
El cabello es una buena fuente de carbono y nitrógeno, que es útil para fabricar partículas emisoras de luz. El pelo se procesa y luego se quema a 240°C, dando lugar a un material que tiene carbono y nitrógeno incrustado. El equipo convierte este material en nanopuntos de carbono que miden menos de 10 nanómetros de diámetro.
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