LA ESCUELA EN MEDIO DE LA PANDEMIA

Por: Moises Corcino

Despejo una duda inicial, no estoy a favor ni  en contra de la clase semipresencial. 

Todos estábamos de acuerdo y teníamos prisas en abrir bancas de apuestas, bares, colmado nes, cines, cabañas, comercios, playas, parques, clubes, espacios recreativos y deportivos. Aupamos y celebramos la desescalada, entramos a fase uno y fase dos e hicimos carabanas y fiestas en torno a las elecciones. 

Cuando se dice de abrir las escuelas todo el mundo protesta. Como diríamos en buen dominicano: 'le tememos a la escuela como el diablo a la cruz'. 

La gente que protesta por la apertura de las escuelas no protestó por la desescalada. No olvidar que vivimos en un país con más banca de apuesta que escuelas, por eso nos alegramos que abran las bancas y peleamos para que no abran las escuelas. 

Hace cuatro meses cuando se impartía clases virtuales decíamos que no estábamos preparados para clases virtuales. Hoy día también decimos que no estamos preparados para clases semipresenciales. ¿Para qué es que estamos preparados? 

Sería un error para el nuevo ministro no iniciar el año escolar en la fecha  planteada. La respuesta de los docentes y padres no es un no, sino un cómo. Y es aquí la gran pregunta ¿Cómo vamos a iniciar el año escolar? ¿Con cuáles recursos contamos? ¿Cuál será la metodología? ¿Con cuáles estudiantes? ¿Con cuáles docentes? ¿En cuáles lugares sí y en cuáles no?

Educar implica un reinventarse, un aprender y desprender. Es preciso dar inicio al años escolar con el método que proteja y salvaguarde la vida, salud e integridad de los estudiantes.