Un “ataúd viviente” se ha usado en un entierro por primera vez en los Países Bajos. El ataúd está hecho de micelio, un complejo sistema de fibras parecidas a hilos que forman la parte vegetativa de los hongos.
El ataúd, bautizado como Living Cocoon, fue desarrollado por una empresa con sede en los Países Bajos, conocida como Loop, para que sirviera como una opción más sostenible para los entierros.
En realidad no fui, pero hablé con un pariente – fue un momento conmovedor, discutimos el ciclo de la vida. Había perdido a su madre, pero estaba feliz porque gracias a este ataúd, ella volverá a la naturaleza y pronto vivirá como un árbol.
Bob Hendrikx, fundador de Loop.
Hendrikx explicó que el micelio neutraliza las toxinas y proporciona nutrientes a las plantas que crecen sobre la tierra. Pero las propiedades naturales del micelio lo han hecho popular en muchas aplicaciones.
SIGUE LEYENDO EN ECOINVENTOS
0 Comentarios
Deja tu comentario...