San Francisco,(EFE).-Los vientos suaves, la mayor humedad y las bajas temperaturas de la madrugada ayudaron este domingo a los bomberos en las tareas de contención de las decenas de fuegos que queman en el oeste de Estados Unidos, pero preocupa el pronóstico meteorológico de cara a las próximas horas.
Pese a las condiciones favorables de esta madrugada, el Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU. emitió un aviso de cara al resto del domingo y alertó de que el tiempo “contribuirá probablemente a expandir fuegos existentes y a iniciar otros nuevos” en Oregón y el norte de California, las regiones más afectadas.
De todos los pronósticos, el que más preocupa es el de fuertes vientos, que podrían volver a descontrolar los incendios y echar a perder todos los avances logrados este fin de semana.
HALLAN A DECENAS DE DESAPARECIDOS
Desde que se iniciaron la mayoría de los fuegos a mediados de agosto, más de una treintena de personas han fallecido en los tres estados de la costa oeste de EE.UU. -California, Oregón y Washington- decenas de miles de vecinos siguen evacuados y hay varias personas desaparecidas.
Junto a las mejores condiciones atmosféricas, otra nota positiva del domingo fue el anuncio de que se ha hallado a casi una cincuentena de personas que se encontraban desaparecidas en el sur de Oregón, lo que ha reducido significativamente la lista de potenciales víctimas mortales.
En el Norte de California, los bomberos alcanzaron una contención del 28 % del incendio bautizado como August Complex, en los condados de Mendocino y Humboldt, el mayor de la historia reciente del estado y que ya ha arrasado 355.102 hectáreas en una zona montañosa de muy difícil acceso para las tareas de extinción.
EL HUMO PERSISTE
Los múltiples fuegos emanan enormes cantidades de humo que cubren prácticamente la totalidad de los cielos de la región, y ciudades como Portland (Oregón), Seattle (Washington) y San Francisco (California) copan este domingo la lista de áreas metropolitanas con la peor calidad del aire del mundo.
Las previsiones meteorológicas, sin embargo, indican que el viento procedente del océano Pacífico podría empezar a soplar con fuerza a partir de la tarde del domingo y disipar parte del humo de cara al lunes, por lo menos en las zonas más cercanas a la línea de costa.
Una de las sorpresas del fin de semana fue la renuncia del jefe de bomberos del estado de Oregón, James Walker, por motivos que no han trascendido, y su reemplazo por la que hasta ahora era su ayudante, Mariana Ruiz-Temple.
EL MIEDO A LO QUE PODRÍA VENIR
La mayor parte de los fuegos se declararon el fin de semana del 15 de agosto a causa de una tormenta eléctrica nada habitual en la región en la que cayeron más de 10.000 rayos, y desde entonces la sequedad, los fuertes vientos y las altas temperaturas los han hecho extenderse a gran velocidad.
Uno de los aspectos que más preocupan a las autoridades es que esta situación se está dando cuando aún no se ha llegado a octubre y noviembre, que tradicionalmente constituyen la “temporada” de incendios en California, por lo que en los próximos meses las circunstancias podrían empeorar todavía más.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, tiene previsto visitar California este lunes para informarse “in situ” de la situación en la lucha contra los fuegos, después de celebrar varios actos electorales a lo largo del fin de semana en la vecina Nevada y justo antes de visitar Arizona, dos estados clave de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
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