PROPIEDADES, BENEFICIOS Y USOS DEL AGAVE

El agave es una planta mejor conocida por ser el ingrediente principal para crear la famosa bebida alcohólica del tequila. Siendo originaria de México, la realidad es que son sorprendentes los beneficios que esta planta puede aportar a nuestro organismo.

Es una planta ampliamente recomendada para tratamientos naturales, principalmente por sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Sin embargo, sus beneficios son mucho más amplios. Si quieres saber más al respecto, no dejes de leer este artículo.

¿Qué es el agave?
Se trata de una planta monocotiledónea perteneciente a la familia Agavaceae. Actualmente, es posible encontrarla de forma natural al Norte de México y al Sur de los Estados Unidos, aunque puede recibir varios nombres, entre los que están: maguey, mezcal, pita, fique y cabuya.

El agave es una planta muy similar al aloe vera, pero es principalmente conocida por tener un sirope que funciona como un endulzante natural. Dicho endulzante es extraído de las pencas de la planta, y es ideal para ser consumido por aquellas personas con problemas de azúcar (como es el caso de los diabéticos, por ejemplo).

El sirope de agave (principalmente del agave maguey) es muy recomendado por los médicos naturalistas, ya que es un endulzante que contiene aproximadamente 80% de fructuosa y un 20% de glucosa. Esto hace que el sirope de agave sea más sano que los endulzantes artificiales utilizados en la actualidad (los cuales tienen un alto contenido de glucosa).

Hoy en día se conocen más de 300 especies de agave; sin embargo, todas son igual de beneficiosas, aunque algunas son empleadas para determinados fines específicos. Por ejemplo, a partir del famoso “agave azul” se extraen los componentes necesarios para elaborar el tequila (una bebida alcohólica muy famosa en México y en América Latina).

Propiedades del agave
El agave es una planta rica en propiedades beneficiosas. Principalmente, destaca por tener propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, a la vez que ayuda a fortalecer el sistema inmune de nuestro cuerpo. Además, es una planta rica en vitaminas A, B, B2, C, fósforo, hierro, niacina y proteínas.

El agave también tiene propiedades prebióticas que facilitan el tránsito intestinal; a la vez que es rica en fructooligosacáridos e inulina, lo que le da un sabor dulce y permite que funcione como edulcorante de índice glucémico menor a 25%.

Beneficios del agave

Aumenta la capacidad de nuestro cuerpo para absorber calcio y magnesio, por lo que esta planta es usada para fortalecer los huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
Permite regular el tránsito y la flora intestinal, lo que mejora los procesos digestivos y previene el estreñimiento, la gastritis y la diarrea.
Produce sensación de saciedad, por lo que es recomendada para bajar de peso.
Es un endulzante natural por excelencia que contiene pocos niveles de glucosa. Así, el agave es ideal para reducir los niveles de azúcar en la sangre y proporcionar energía necesaria para el día a día.
Reduce los niveles de colesterol malo.
Refuerza el sistema inmune de nuestro cuerpo.
Posee elementos antioxidantes que permiten limpiar nuestro cuerpo.
Regula los niveles de insulina, por lo que su consumo es recomendado en personas diabéticas o hipoglucémicas.

Usos del agave
Como hemos mencionado con anterioridad, el sirope de Agave es muy utilizado en la cocina como un endulzante natural. Se ha demostrado que dicho sirope endulza más que el azúcar convencional, por lo que se necesita menos cantidad para aportarle un sabor dulce a nuestros alimentos.

Sin embargo, si decides utilizar sirope de agave para realizar postres o alguna otra preparación culinaria, debes tener en cuenta que es un material muy pegajoso. Por eso, es recomendable mezclar previamente un poco de sirope con mantequilla y hornear por poco tiempo.

Igualmente, el agave es muy empleado en la elaboración de tequila, vinagre, jugos e incluso jabones.

Contraindicaciones del agave

Su consumo excesivo puede ocasionar un aumento en la cantidad de triglicéridos presentes en nuestro cuerpo.
Si se consume de manera regular, puede ocasionar aumento de la presión arterial.
Su uso externo puede provocar dermatitis.
No se recomienda su consumo en mujeres embarazadas o en periodos de lactancia. En estos casos, se recomienda consultar primero al médico tratante.
Su consumo excesivo puede provocar el desgaste de la dentadura.