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¿QUÉ ALIMENTOS SON IMPRESCINDIBLES CONSUMIR PARA ESTAR SALUDABLES EN UNA PANDEMIA?



NDIGITAL.- Cada año, el 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, una propuesta orginal de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), desde 1979 para concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.

Pero este año, en el marco de la pandemia por la enfermedad COVID-19, la alimentación es un problema central para millones de personas de bajos recursos, que han visto amenazado el acceso a los alimentos producto de la crisis económica originada por el coronavirus. Y también configura una amenaza a quienes tienen acceso a los alimentos, ya que el confinamiento ha provocado una alimentación de escaso valor nutritiva, con menos variantes y el problema de la sobrealimentación a toda hora como método de combatir el aburrimiento y encierro.

Por el lado de las buenas noticias, en una encuesta realizada en abril a unos 1000 adultos estadounidenses, aproximadamente la mitad dijo que estaban cocinando y horneando más que antes de la pandemia, y el 38% ordenó menos comida para llevar y entrega. “Es posible que un cambio hacia la cocina casera, si persiste, eventualmente conduzca a la reducción de enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y obesidad. Comer una dieta saludable está vinculado a llevar una vida más larga, ya que uno de los mayores predictores de una dieta saludable es comer en casa”, concluyeron los expertos a cargo de la investigación.
Se sabe que un buen estado nutricional se logra a partir de una alimentación equilibrada, en cantidades adecuadas, y variada, que incluya todos los alimentos necesarios para satisfacer las necesidades de funcionamiento del organismo.
“Cocinar es un hábito que se ha perdido hace algunos años producto de una vida acelerada o simplemente porque el mundo y las facilidades del delivery han modificado nuestra manera de consumir. Hacer un menú casero implica asegurarnos la calidad de ese plato de comida y ser conscientes de lo que ingerimos, detalles que en el día a día hacen una enorme diferencia”, sostuvo en diálogo con Infobae la nutricionista Paula Analía Basili. “El confinamiento es una oportunidad para cocinar más en casa e incorporar a los niños en esta actividad, y que aprendan hábitos saludables desde pequeños. Es importante aclarar que se debe sostener un equilibrio en la alimentación. Las preparaciones a realizarse deben incluir legumbres, cereales integrales, frutas, verduras y grasas saludables que fortalezcan nuestro sistema inmune contra infecciones”, explicó en diálogo con este medio la licenciada en Nutrición Delfina Fahey (MP 3438).

En el contexto actual de pandemia por el COVID-19 y aislamiento social obligatorio, es importante reconocer cuáles son estos nutrientes y dónde se encuentran para poder tomar las mejores decisiones, tanto a la hora de cocinar como al hacer las compras.

Vitamina A y D: en la yema de huevo, leche e hígado, y en quesos, yogures enteros, o que han sido fortificados (estos además son beneficiosos para la microbiota que previene de infecciones causadas por virus o bacterias), en riñones y en carnes de todo tipo, hortalizas de color anaranjado o verde oscuro (vitamina A), pescados grasos como atún, caballa y sardina (vitamina D).

Vitamina del complejo B: la B12 se halla en productos cárnicos, la B1 en cereales integrales (avena, centeno o arroz integral).

Vitamina C: está en la naranja, pomelo, mandarina, el kiwi, frutilla y quinoto, y también en pimientos, perejil, en repollo blanco y rojo y en el brócoli.
Hierro y zinc: presentes en carnes rojas, hígado, pollo, cerdo, legumbres (lentejas, arvejas, porotos, garbanzos), frutos secos y cereales integrales. La preparación de las carnes puede alternarse (guisos, al horno, asadas, grilladas, en hamburguesas, milanesas al horno, pasteles).

Alimentos fermentados: como los yogures, y aquellos que contienen probióticos, proveen microorganismos beneficiosos para la microbiota y la inmunidad.
“Desde hace algunos años vamos observando que la calidad de nuestros alimentos desde que se cosechan hasta que llegan a nuestra mesa, pierden más del 40% de los nutrientes. Eso lo podemos comprobar fácilmente por ejemplo cuando vemos la diferencia que existe entre un tomate que se cosecha listo para comer y el tomate que madura en un cajón o en un frigorífico. Evidentemente pierde el color y el sabor que provienen de los fitonutrientes como son los licopenos.

Además existen un número muy importante de fitoquímicos que se encuentran en las frutas y verduras como los carotenoides, isohiocianatos, resveratrol, sulforafanos y tantos otros que les dan el color y el sabor y las protegen de los depredadores. Esos fitonutrientes que no son vitaminas o minerales, nosotros los necesitamos para proteger nuestra salud en la lucha contra la contaminación ambiental, la radiación y el humo del tabaco, todos productores de radicales libres que son sustancias que perjudican enormemente nuestra salud y condicionan la aparición de las enfermedades crónicas no trasmisibles como la hipertensión arterial, las dislipidemias, la obesidad, la diabetes del adulto, o incluso el cáncer”, explicó a Infobae el doctor Nestor Lentini, médico, deportologo.




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