POR ECOINVENTOS.- Parece que fue ayer cuando se empezó a pensar en la idea de combinar los paneles solares y la agricultura. Ahora esta idea está explotando, literalmente. En todo el mundo, los agricultores ven la energía solar como una fuente de ingresos alternativa para sus explotaciones.
Paneles solares en la agricultura.
Los paneles solares siempre han sido enemigos de la agricultura. Los proyectos solares hasta ahora siempre han implicado la sustitución de campos de cultivo o explotaciones ganaderas por hileras interminables de paneles fotovoltaicos.
Los ingresos procedentes de los alquileres o ventas de las tierras han supuesto en algunos casos un salvavidas a los agricultores, que luchan día a día con los desafíos del mercado mundial de alimentos.
Sin embargo, si la tendencia actual continúa, algunos países se encontrarán con problemas de suministro de alimentos a nivel local, dependiendo de las importaciones de terceros países. Con la pandemia de la COVID-19, hemos visto que esto no es nada bueno, en realidad en un riesgo que muchos no están dispuestos a correr.
-La idea es que los paneles solares pudieran elevarse unos pocos metros más del suelo, lo que permitiría a los agricultores beneficiarse de los ingresos procedentes de la energía solar y, al mismo tiempo, cultivar o criar ganado. Tambien es aplicable a los invernaderos, los cuales tienen una gran superficie donde instalar placas fotovoltaicas.
Diversos estudios describen cómo los paneles solares pueden crear un microclima que puede potenciar varios cultivos. Este efecto de enfriamiento tambien mejora la eficiencia de los paneles solares.
Las empresas agrícolas o solares pueden beneficiarse mutuamente de estas sinergias. Los parques solares son instalaciones que una vez en funcionamiento, tienen una vida útil muy amplia. El poder aprovechar el suelo que hasta ahora no se aprovechaba para otros sectores económicos, puede hacer más rentables estas instalaciones solares, creando además una red de empresas agrícolas alrededor de estas grandes extensiones de terreno dedicado a las granjas solares.
El conocimiento sobre los beneficios de la energía fotovoltaica para mejorar el rendimiento de los cultivos ha ido en aumento, a medida que aumenta su despliegue, aumenta el conocimiento del sector. Un ejemplo, del que hemos hablado en EcoInventos, son los cultivadores de arándanos, que han descubierto que pueden cultivarlos bajo los paneles solares.
El uso de la tierra bajo los paneles solares para el pastoreo de ganado o el desarrollo de hábitats para los polinizadores se está extendiendo rápidamente. Los polinizadores son claves en los ecosistemas, a los que enriquecen con su presencia.
Los paneles solares pueden ayudar a crear microclimas bajo su sombra, clave para la agricultura regenerativa, que desarrolla prácticas agrícolas que conservan el agua y la energía mientras regeneran el suelo y mejoran su salud. Su instalación en zonas de cultivo donde el suelo sufre de agotamiento tras años de cultivo, puede ayudar a su regeneración.
De hecho, la agricultura agrovoltaica y regenerativa ya se está generalizado. Las empresas solares están incorporando la agricultura regenerativa a sus plantas solares, con la idea de crear hábitats únicos en zonas donde encontramos suelos pobres por su explotación continuada durante décadas.
Otra ventaja es la captura de carbono natural, la agrovoltaica abre la puerta al desarrollo de cultivos con mayor capacidad para secuestrar carbono y al mismo tiempo mejorar la salud del suelo, mientras generamos energía limpia, un pack todo en uno.
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