MEJOR CON SALUD.- El acompañamiento y apoyo de personas significativas (familiares y amigos) representa un pilar esencial para aplicar los consejos que ayudan en el trastorno bipolar. Estas figuras son una fuente de motivación externa y ayudan a potenciar los resultados y la adherencia al tratamiento.
El trastorno bipolar es una patología mental crónica que afecta el estado anímico de las personas. Sus repercusiones causan un severo deterioro en el ámbito interpersonal, laboral y social. Por tanto, para garantizar el bienestar del paciente es fundamental la atención médica y psicológica.
Si conoces o vives con una persona con este trastorno, te invitamos a seguir leyendo, ya que presentamos algunos consejos que te orientarán a ofrecer un apoyo acorde y necesario.
¿En qué consiste el trastorno bipolar?
Se trata de una afección mental que produce cambios extremos e incontrolables en el estado de ánimo. Estas alteraciones comprenden una polaridad maníaca o hipomaniaca, caracterizada por altos niveles de euforia, agitación y sentimientos de grandeza; y otra depresiva, concerniente a sentimientos de tristeza, falta de interés y fatiga.
Los cambios anímicos no ocurren de forma repentina, es decir, pueden tardar meses. Asimismo, la intensidad de los mismos es llamativa, lo que genera mucho malestar y un deterioro importante en el funcionamiento interpersonal, social y laboral de la persona.
En función de la sintomatología, se han clasificado diferentes tipos de trastorno bipolar:
Trastorno bipolar I: consiste en la manifestación de al menos un episodio maníaco. Antes o después del mismo la persona pudo haber presentado episodios hipomaniacos (expresión más leve de los síntomas de la manía) o de depresión mayor.
Trastorno bipolar II: la persona ha sufrido, al menos, un episodio depresivo mayor y, como mínimo, un episodio hipomaniaco. En este caso no presenta episodios maniacos. De ser así, el diagnostico pasaría a ser tipo I.
Trastorno ciclotímico: se caracteriza por fluctuaciones crónicas del estado de ánimo que comprenden numerosos períodos de síntomas hipomaniacos (sin cumplir los criterios de un episodio hipomaniaco) y otros tantos con síntomas depresivos (sin cumplir los criterios para un episodio depresivo mayor). Estas alteraciones están presentes durante 2 años, como mínimo, en los adultos, y un año en niños y adolescentes.
Otros tipos: en el “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” (DSM V) se incluyen como trastornos bipolares a aquellos causados por sustancias o medicamentos.
Consejos para ayudar a una persona con trastorno bipolar
Además del tratamiento médico, el apoyo por parte de familiares y amigos es sumamente importante para garantizar el bienestar y estabilidad de las personas que sufren trastorno bipolar. Si convives o conoces a alguien con esta afección puedes ayudarlo de muchas maneras.
1. Aprende todo lo que puedas sobre trastorno bipolar
Mientras más sepas del trastorno bipolar, más podrás ayudar. Esto implica comprender los síntomas depresivos y maníacos, los tratamientos disponibles y las consecuencias de las crisis.
2. Ayúdale a aceptar su trastorno
Es de vital importancia que la persona afectada reconozca que tiene una patología. Así estará más dispuesta a recibir la ayuda necesaria.
Ten presente que el rol de los familiares y amigos es ofrecer acompañamiento y apoyo. Por lo que se requiere la intervención de un profesional de salud mental para que exista una mejora significativa.
Una forma para que la persona acepte ir a terapia es hablándole de los beneficios que la misma ofrece. En este punto es pertinente ser cuidadosos con nuestras palabras, pues no se busca que se sienta enjuiciada o presionada.
3. Asiste con él a terapia
Estar dispuestos y disponibles para acompañarlo a sus sesiones terapéuticas puede ser una fuente de motivación adicional. Asimismo, evitas que la persona se sienta sola, lo que contribuye de forma significativa a que no abandone.
Por otro lado, si la persona te da su autorización, será de gran ayuda conversar con los profesionales que lo tratan. Ellos podrán ofrecerte información más válida sobre su condición, consejos sobre cómo abordar situaciones de crisis específicas y responder a tus inquietudes.
4. Sé empático y comprensivo
Ser empático significa ponerse en el lugar del otro, lo que nos permite responder o actuar mejor. Para ello es clave escuchar activamente, mantener la calma, evitar discutir, emitir juicios o sacar a colación cualquier tema que irrite o frustre.
Muchas veces, lo único que necesitan estas personas es un buen oyente, en especial cuando quieren expresar los desafíos. En estos casos, lo que importa es expresar nuestra aceptación y comprensión. Así se sentirá más cómodo con su condición y tendrá más apertura.
5. Monitorea su medicación
El tratamiento más efectivo para el trastorno bipolar es la combinación equilibrada de terapia y medicamentos. En la mayoría de los casos, los fármacos son fundamentales para garantizar la estabilidad emocional.
En consecuencia, una forma de ayudar a la persona es chequear, en la medida de lo posible, si está ingiriendo las pastillas según las recomendaciones del médico. De no ser así, se debe hablar con él. Recuerda que estas conversaciones deben estar exentas de juicios.
6. Ten un plan en caso de emergencia
El trastorno bipolar suele ser impredecible. Asimismo, las crisis depresivas y maníacas pueden ser peligrosas, tanto para la persona afectada como para los que los rodean. En consecuencia, es necesario contar con todo el apoyo y rapidez para poder manejar el caso.
Aconsejamos que tanto la persona afectada como los familiares y amigos tengan a la mano los números de teléfono de los terapeutas, ambulancias, hospitales y otras personas cercanas. De manera que, en momentos de crisis, se pueda pedir ayuda fácilmente.
7. Entre los consejos para el trastorno bipolar, no olvides tu autocuidado
Si convives con alguien que sufre trastorno bipolar puede ser fácil que olvides tu cuidado personal. Además, es bien sabido que ser cuidador en esta patología conlleva una sobrecarga emocional y psíquica que termina deteriorando el bienestar.
Para ayudar a alguien debes contar con la capacidad emocional para hacerlo. Para ello, asegúrate de dormir lo suficiente, comer sano, hacer ejercicio e incluso asistir también a terapia.
8. Aprende estrategias de afrontamiento para controlar sus ataques
Esto puede llevar tiempo e incluso ser complejo. Lo principal es aprender a reconocer los síntomas o los indicadores que anticipan un episodio maniaco o depresivo, para luego llevar a cabo acciones que eviten el desarrollo del episodio o retrasar su aparición.
Asimismo, es útil que la persona afectada aprenda a reconocer estas señales y pueda actuar por su cuenta. Esto le ayuda a ganar autocontrol y autonomía.
9. Ofrécele tiempo de calidad
Las personas con trastorno bipolar suelen tener dificultades para establecer y mantener relaciones duraderas y estables. Dicho esto, es importante que pases tiempos de calidad y disfrute con él, así evitas que se aísle y se sienta solo.
Puedes pensar en actividades que les gusten a ambos, que garanticen la interacción y el sentimiento de que se lleva una vida normal.
Aplica estos consejos para ayudar en el trastorno bipolar
Ayudar y acompañar a alguien que sufre una patología mental puede ser un gran desafío. Implica llevar a cabo esfuerzos que garanticen, en la medida de lo posible, el bienestar del otro.
Es por ello que es de vital importancia no olvidar los autocuidados y educarse lo más que se pueda sobre la afección. Esto te permitirá ofrecer un apoyo más acertado y adaptado a las necesidades individuales.
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