La pandemia no ha significado nada para los bares, colmadones y vehículos con alto parlante que ensordecen la población.
Vallejuelo ha sido siempre un municipio vulnerable con el tema de ruidos y ocupación de espacios públicos. En las calles principales no se puede caminar porque están repletas de vehículos de bebedores. Los bares están repletos los siete días de la semana. Gente aglomerada y sin mascarillas.
Muchos jóvenes y menores de edad fumando hoocka y tomando alcohol. Vehículos ocupando las vías y con música demasiado alta.
Cuando se cierran las puertas de los bares siguen los vehículos y los bares venden las bebidas por detrás. Los bebedores andan bien armados y los policías le tienen miedo. Explotan botellas, se arman pleitos y se orinan en las calles. Todos los días en la mañana el parque parece un nuevo Duquesa.
Todo esto surge a la vista gorda de las autoridades locales y las autoridades provinciales no vienen en auxilio de los munícipes de Vallejuelo.
El parque municipal no es un espacio donde se puedan llevar los niños, sino que es una corruptela. Aquí usted puede encontrar:
a. Niños fumando hoocka y tomando alcohol.
b. Bares con bocinas y música alta.
c. Vehículos con música alta.
d. Pleitos y explosión de botellas, tiros al aire.
e. Calles ocupadas por vehículos.
f. Aglomeraciones
g. Bebidas adulteradas.
h. Basuras y bebedores orinando en las calles.
i. Violación al toque de queda.
j. Motores con muflers modificados, con ruidos y calibrado.
Piden la intervención de las autoridades provinciales para hacer de este municipio un pueblo habitable.
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