SANTO DOMINGO.- Confirmado: el general Adán Cáceres Silvestre, seriamente acusado por el Ministerio Público de encabezar una estructura de megacorrupción, cometió una “falta administrativa” y fue sacado del puesto que ocupaba en la Dirección General de Migración en el 2012, antes del ascenso al poder del expresidente Danilo Medina.
Una fuente orgánica suministró la información y dijo que la expulsión de Cáceres Silvestre, que en ese momento ostentaba el rango de mayor, se debió a una “falta administrativa” en sus funciones como encargado de la Unidad de Detenidos y Deportados en el Aeropuerto Internacional de Las Américas.
Ese oficial no solo fue cancelado sino también investigado por presunto tráfico humano con chinos y de otras nacionalidades. Al enterarse de su cancelación en el cargo, el mismo Cáceres Silvestre habló con el entonces flamante director de Migración para pedirle que le perdonara la falta y lo dejara en el puesto. Además de él, otras personas también hablaron con dicho funcionario para que le dieran un chance, pero el titular de Migración mantuvo su decisión y lo dejó cancelado.
A pesar de ese castigo, la investigación se diluyó en el tiempo y resultó estéril. No se sabe si hubo corrupción.
Lo que llama la atención es el ascenso meteórico de Cáceres Silvestre, quien en el 2012 percibía un sueldo de 35 mil pesos. El 15 de agosto de ese año, un día antes de abandonar el poder, el presidente Leonel Fernández convirtió a Cáceres Silvestre en general de brigada. Al día siguiente, el recién juramentado presidente Danilo Medina lo ascendió a mayor general y lo nombró jefe de la seguridad presidencial, cargo que ostentó hasta el 2020.
Según el Ministerio Público, el alto oficial amasó fortuna y se enriqueció ilícitamente al frente de una mafia de pillos que manejaron más de 3 mil millones de dinero público. Junto a él hay cinco acusado más, incluyendo una pastora que, según la acusación, era su testaferra favorita.-
Fuente: elnuevodiario
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