Infobae.- La Argentina superó el fin de semana los 70 mil muertos por la pandemia del coronavirus. El sábado, el reporte dio cuenta de 21.469 nuevos casos, y 400 víctimas fatales, mientras que el domingo las cifras continuaron en valores altos, sobre todo si se tiene en cuenta que se trata de días donde disminuyen tanto la cantidad de testeos como la carga de la información oficial: 270 muertes y 16.350 nuevos positivos.
En este marco, los especialistas médicos que asesoran al Gobierno advirtieron que en mayo, y pese a las restricciones, los contagios volvieron a subir. “Hace 14 días estaba contento porque estábamos bajando la curva, pero empezamos a subir en mayo y esta semana va a ser dura. El comportamiento de la gente en las primeras restricciones era mejor, y ahora vemos complicaciones inclusive en el tránsito”, señaló el infectólogo Luis Cámera, en diálogo con radio La Red.
En tanto, Eduardo López, director del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y asesor del gobierno nacional, sugirió «una cuarentena corta y estricta de 15 días» si no se revierte la tendencia. “Estamos en una curva amesetada alta, con un promedio alto de casos, de 20 mil, y un número importante de muertos. Están impactando las variantes de alta transpirabilidad, pero las buenas noticias son que van a llegar más de cuatro millones de dosis para vacunar a los adultos mayores y a los grupos de riesgo”, detalló en radio Mitre.
Sin embargo, este lunes en diálogo con María Laura Santillán en CNN Radio López sostuvo que “un cierre total si no está acompañado por altos testeos lo único que hace es guardar el virus en el closet». Asimismo, consideró que a las restricciones “hay que acompañarlas también con la vacunación. Es la única bala de plata para frenar la pandemia”.
“Tendría que ser un cierre corto de 14 días», manifestó el experto en el programa La Mañana de CNN, y reveló que “no hubo reuniones con los asesores para conversar sobre nuevas medidas. No me opongo, pero los cierres completos de larga duración en Argentina no se cumplieron”. Por eso, aseguró que “hay que ponerse en un análisis de frío equilibrio para ver qué es lo más útil”.
“Tenemos una curva de casos estabilizada en un número alto. Tenemos una circulación de las cepas de alta transmisibilidad. En el AMBA, el 30% de las variantes que circulan (Manaos y Reino Unido) son de alta transmisibilidad. La situación está lejos de ser controlada”, advirtió.
La primera muerte por COVID-19 en el país fue el 7 de marzo de 2020, era un hombre que había viajado a Francia y estaba internado en el Argerich. Desde ese día y hasta el sábado, el ritmo de contagiados y decesos diarios creció vertiginosamente y con tres meses de tendencia a la baja, el 21 de abril -hace tan solo 24 días- Argentina alcanzó los 60 mil muertos. Y en menos de un mes fallecieron 10 mil personas.
Recientemente López, además, pidió acelerar el plan de vacunación: “Si empezamos a vacunar a 150 mil personas por día, en 10 días tenemos a un millón y medio de personas vacunadas. Terminaríamos de vacunar a todos los adultos mayores de 60 años y arrancamos con quienes tenemos menos y presentan comorbilidades”. Y agregó: “No es tan difícil, en Argentina hubo días que se vacunaron 200 mil, pero los fines de semana 20 mil. Hay que dejarnos de jorobar y abrir los vacunatorios los sábados y domingos”.
En la misma línea se manifestó Nicolás Kreplak, viceministro de Salud de Buenos Aires. “Pareciera cada vez más lógico tomar una medida de cuidado más fuerte, por un tiempo más acotado, para poder terminar de vacunar y preservar el sistema de salud”, señaló en radio Con Vos.
“Lo importante es reducir la circulación. Si uno logra un cierre muy fuerte, por ejemplo un cierre total, esos cierres pueden ser más acotados en el tiempo y empezar a liberar a medida que bajan los casos. Si los cierres son parciales, la eficacia de la medida también es parcial, es menor, tiene menos impacto social y económico”.
En consonancia, Enio García, jefe de asesores del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, señaló, que “las restricciones estaban teniendo un efecto un poco mejor de lo esperado pero la semana pasada tuvimos un repunte, tanto en el interior como en el conurbano”.
«No hay otra vuelta que restricciones mientras no estemos todos vacunados», remarcó en radio El Destape, aunque reconoció que “a más de un año de pandemia no es tan fácil ir a un cierre total porque hay que balancear tanto social como políticamente”.
El funcionario, además, advirtió que “80% de ocupación de camas de terapia intensiva ya es una saturación” y señaló que “tenemos una mortalidad altísima en terapia intensiva. Tuvimos un pico de 67% y varía entre 64 y 67%”.”El ritmo de vacunación va de la mano de la cantidad de vacunas. En provincia hubo un día que vacunamos 120.000 personas. La idea es vacunar 24×7 siempre que haya vacunas”, concluyó.
Sobre los contagios de 15 futbolistas de River en la previa del Superclásico ante Boca, el infectólogo sostuvo: “Es evidente que no se cumplieron los protocolos de prevención dentro de la institución. Si hay 15 confirmados, debe haber un número muy parecido de contactos estrechos que uno debería aislar”.
“Las instituciones tienen que cumplir los protocolos”, acotó y se refirió a la celebración de la Copa América desde el 13 de junio en el país: “Se puede hacer siempre y cuando se cumplan los protocolos”.
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