En las avenidas más céntricas y de mayor flujo vehicular en el Gran Santo Domingo se forman lagunas artificiales con cada lluvia que cae, provocando trastorno en el tránsito y todo un dolor de cabeza para peatones y conductores de carros y vehículos pequeños.
La realidad es que la magnitud de los charcos que se forman solo pueden transitarse con vehículos altos, 4×4 o todo terreno.
0 Comentarios
Deja tu comentario...