Por Romel Reyes.- A más de un año de haber iniciado la pandemia provocada por el Coronavirus-19, es de todos sabido que ha significado grandiosos desafíos para todos los sectores de las sociedades.
Para la educación ha sido un gran reto. En muchos países, los docentes fueron sorprendidos, atrapados sin dominio de herramientas tecnológicas educativas.
República Dominicana, es un país que cuenta con innumerables baches, limitaciones, en lo referente a las nuevas tecnologías, acceso a la información, conexión, internet, etc.
Todavía existen innumerables "pueblecitos" donde no hay conexión, las tarifas de las compañías de telecomunicaciones no todos las pueden pagar, además de que estas aparentemente hacen lo que les da la gana.
Los lugares remotos, se encuentran limitados en la nueva virtualidad forzada por la pandemia.
Pese a los programas del Gobierno para erradicar la brecha digital en el país, aparentemente las mismas no han sido superadas por un sin número de razones, que van desde una conexión bastante limitada, de compañías con excelentes campañas publicitarias, pero que no alcanza todos los rincones y que exigen pagar mucho por lo que parece poco.
República Digital, es el programa iniciado en la pasada gestión del expresidente Danilo Medina y continuado por el actual gobierno de Luis Abinader. Con dicho programa se han realizado acciones que indican el interés de eliminar las limitaciones, dotando de equipos tecnológicos a los estudiantes y docentes.
Sin embargo, sería necesario realizar una investigación para determinar si tanto docentes como estudiantes han recibido orientaciones y capacitaciones adecuadas sobre el uso de dichos equipos y además sobre el uso de las herramientas tecnológicas que faciliten los procesos de enseñanza-aprendizaje, sobre todo en estos momentos de virtualidad forzada.
Es increíble entrar a Facebook y encontrarte con un anuncio de venta de uno de los equipos tecnológicos con el logo de República Digital, cientos de estudiantes tienen el equipo averiado a pocos días de haberlos recibido, los formatean a pesar de que se les dijo que no debían alterar el software de las mismas y hacer uso exclusivamente de las aplicaciones preinstaladas.
Los estudiantes dicen que esos programas que traen las máquinas no les sirven, entonces recurren a liberar el equipo para poder instalar aplicaciones a sus gustos.
¿Pero cómo le vamos a decir a un adolescente de 15 años que no podrá instalar FreeFire?. Un "muchacho" curioso con inmensos y desorientados conocimientos tecnológicos y generador de miedo a un docente que apenas "sabe tomar una llamada y enviar una nota de voz por Whatsapp".
Cabe preguntarse si República Digital está cumpliendo su objetivo, en vista de que se sigue entregando equipos a estudiantes.
Pues los niños se muestran muy contentos con sus equipos y también los padres por supuesto. Cómo no alegrarse y agradecer por un equipo que tal vez no podrían adquirir por carecer de recursos, sería mezquindad no reconocer que muchos no podrían contar con ese recurso si no es de esa manera.
Ahora bien, también hay que decir que no se preparó ni a estudiantes, ni a padres, madres y/o tutores, sobre el uso y fines para los que se les suplió de esa herramienta.
Es por ese motivo que uno se puede encontrar estudiantes que dicen a sus padres que "no van hacer sus tareas si no le dan su tablet", cuando los padres realmente saben que lo que ellos están haciendo es jugando, descargando juegos y viendo vídeos o escuchando música, porque su dispositivo es para divertirse y no para avanzar en su educación. ¡Cosas del diablo!.
No está de más que los niños se diviertan con sus equipos, pero de ahí a chantajear a sus tutores y abandonar las tareas asignadas por sus maestros, es preocupante.
Mencionando whatsapp vamos a crear un punto y aparte.
¿Whatsapp, el salvavidas de docentes que no se adaptan a la nueva era?
Whatsapp parece ser la última vía de escape de aquellos maestros que se resisten a actualizar su currículum. Desde que inició la pandemia se constituyó en la principal herramienta "educativa".
El "pataleo"
Creación de inmensos grupos en Whatsapp, "300 fotos de manuscritos", "500 vainas y algo más", fue poco o menos de lo que se empezó a vivir cuando se anunció el confinamiento y se cerraron los centros educativos.
¿Pero es Whatsap realmente una herramienta educativa?
Por más que se quiera decir que sí, esa aplicación no sirve para educar, no fue hecha con esos fines.
Su interfaz y entorno, indican que es para "chatear", compartir archivos multimedia, etc.
Si bien se puede compartir un archivo, vídeo, audio o documento educativo, hay que tomar en cuenta que la aplicación no cuenta con divisiones que te permitan poner cada cosa en su lugar y que impidan que las informaciones se pierdan por "preguntaderas", mensajes de "buenos días", "frases religiosas", "enlaces engañosos, de fraudes y estafas", scamers, spams, y un sin número de vacuencias que no tienen nada que ver con el fin del grupo que con tanta "lucha" has creado profesor.
Y qué decir del "chamaquito" de 15 años que se entretiene subiendo capturas de las "metías´de pata del profe´". Ah! y el hijo culto de un profesor que se queja porque su maestro escribe con faltas ortográficas, ¿cómo te excusas?, ¿la rapidez tal vez?, ¿el autocorrector falló?...
Cuando pidas las tareas y todos la manden al grupo... se pueden mezclar las fotos, a menos que los instruya a convertirlos a un sólo archivo PDF, todos verán el trabajo de todos, o le dirás que te lo envíen privado, pero tendrás tantos mensajes que te vas agobiar solo de ver esa masacre y más con tu "maquito" de baja gama.
Este tema tiene mucha tela por donde cortar, pero en definitiva, Whatsapp te sirve como maestro, para enviar algún archivo de rápido, algún vídeo o audio que consideres interesante para el desarrollo de los contenidos curriculares, también para tener el control de tus alumnos en instruirle en el uso de alguna otra aplicación que si sirva para eso que es educación.
Por si fuera poco, es casi imposible evaluar los resultados que que se esperan.
No obstante, es necesario recalcar que obviamente la aplicación es bastante útil, pero no es prudente utilizarla como una herramienta definitiva para todos los procesos educativos.
Soluciones
Existen un sin número de aplicaciones y herramientas tecnológicas que sí son adecuadas para los fines de la educación.
En ese orden, cabe reconocer que desde el Ministerio de Educación se han impartido cursos/talleres dirigidos a docentes y directores de los centros educativos, sobre el manejo de aplicaciones y herramientas educativas.
Ejemplos de herramientas tecnológicas educativas
-Classroom
-MicrossoftTeam
-Modle
-Edmodo
-Otras
Colocadas a modo de ejemplo, las anteriores si son herramientas educativas que permiten al docente tener un control real de lo que sucede en sus estudiantes y en sus clases.
Google cuenta con un sin número de recursos gratuitos para hacer todo más fácil, se podría decir que tiene todo lo que necesita un docente para trabajar en un ambiente virtual de manera organizada. Desde aplicaciones para hacer tus presentaciones, hasta herramientas para realizar tus evaluaciones.
- Google Meet para vídeo llamadas
- Google Classroom para preparar tu aula virtual
- Power Point para hacer tus presentaciones
- Word para preparar tus materiales, rúbricas, planificaciones, etc.
- Excel para colocar las calificaciones, organizar tu grupo, etc.
- Google Forms para hacer tus evaluaciones o exámenes, formularios para recopilar informaciones de tus alumnos.
En definitiva, ahí está todo. Y lo mejor es que se pueden crear enlaces de una herramienta a otra sin mayores dificultades, por lo que en Classroom puedes organizar tus materiales a gusto utilizando todas las herramientas que te proporciona Google totalmente gratis.
Sin lugar a dudas, cada tema aquí planteado, amerita ser tratado a parte con más información.
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