Tres de los seis candidatos que disputan la contienda interna de el PLD se consideran ganadores: Abel, Margarita y Domínguez. Pero sólo uno será afortunado.
Detrás de esta lucha se miden las fuerzas, el control y el futuro de este partido. Si Abel gana, tomaría control total de el partido y estaría en libertad de hacer alianzas con otros partidos, incluyendo la FuPu. Dado que es un deseo de las bases, tener un líder que una al viejo y al nuevo partido. Y la familia Boschista estaría como polluelos bajo el ala de una misma gallina.
Si el triunfo es de Margarita o Domínguez, todo seguiría igual. Abel podría aceptar una posición en la FuPu o seguir siendo el admirado síndico de Santiago. Pero Danilo tendría control total de el partido aunque se Brito o Margarita el candidato y los procesos de alianza estarían sujetos al presidente de el partido y no al candidato.
Lo que están en juego es Danilo contra Leonel. Está será su última batalla. Dentro de esta contienda gana el leonelismo representando en Abel o gana el Danilimismo representado en Brito y Margarita.
Si Abel gana la contienda pierde Danilo y gana Leonel. Si Abel pierde entonces gana Leonel dos veces.
Muchos vaticinan el fin de el PLD como fuerza política y de ahora en adelante el PLD pasaría a ser parte de la bisagra junto al PRD. Los dos hijos de Juan Bosch estarán sepultados juntos y echados al saco de el olvido.
En esta contienda no hay ganadores a lo interno de el PLD, cualquier cosa que pase, todos son perdedores.
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