Por Manuel Oviedo Estrada, abogado y político
En el año 2021 el gobierno de Haití comenzó la construcción de una obra pública en el área fronteriza, con la intención según ellos, de utilizar las aguas para fines agrícolas en su territorio, pero lo que olvidaron los vecinos, es que el articulo 10 del al Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje que suscribieron ambas naciones en el 1929, establece de forma clara que ambas naciones se comprometen a no realizar obras que alteren las corrientes de los ríos, como estaría haciendo la obra que se está construyendo en Haití.
El Estado Dominicano le dirigió al Estado Haitiano una comunicación el 6 de julio del 2021, mediante la cual le solicitaba la detención de la construcción del canal, a los fines de que ambas naciones dialogaran sobre como usar los recursos hídricos para ambas naciones, procediendo a detener dicha construcción, pero restableciendo en estos días.
Como consecuencia de la continuación de la construcción por parte de HAITI del canal para desviar el rio Dajabón en la zona fronteriza, el gobierno legitimante ordenó el cierre de la frontera terrestre, marítima y aérea con el país vecino.
Muchas han sido las reacciones de los diferentes sectores de la nación, algunos rechazando esa medida y la gran mayoría apoyándola, ya que resulta una grosera violación al Tratado del 1929 y a la política exterior de buena vecindad que deben llevar todos los Estados, pero las reacciones más curiosas, son las esgrimidas por la oposición política, la cual lejos de acercarse a defender el país, han sido de coincidencia con enemigos jurados del país y con la causa contraria a la nación.
Estamos en un proceso de precampaña de las elecciones del año 2024, pero es ilógico e irracional, hacer causa común con los enemigos de la patria, por el hecho de querer sacar beneficios políticos en cada circunstancia, todos somos dominicanos y dominicanas y nuestro mayor tesoro es este país, el cual con todas sus carencias y debilidades es nuestro hogar, por lo que todos sin excepción debemos defenderlo, sin importar la parcela política en la cual simpaticemos.
Este es un momento de unidad nacional, donde todos y todas debemos pensar y actuar al unisonó, para defender nuestros recursos hídricos y nuestros derechos como nación.
A esos que pretenden beneficiarse políticamente de la situación que hoy se vive con Haití, sin importarles las consecuencias, que recuerden que el pueblo dominicano los esta viendo y se los tomara en cuenta, porque al final EL PAIS ESTA PRIMERO.
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