La mayoría de los pueblos se caracterizan por defender y proteger sus espacios recreativos, deportivos y demás, ya que se sobreentiende que existen infraestructuras que son como una especie de fachada de lo que es toda una comunidad, son la cara de un pueblo.
Es por ello, que de una localidad se va hablar bien o mal, por las cosas que pueden exhibir y que son realmente importantes y fundamentales para el desarrollo y progreso.
El Municipio Vallejuelo, perteneciente a la Provincia San Juan, está sumido en una inercia interminable en cuanto a velar por el buen estado y permanencia de esas estructuras tan representativas.
Muy por el contrario, pareciera que los compueblanos buscan más bien destruir todo a toda costa y sin que nadie pueda salir a enfrentar a esos malhechores, que en la mayoría de los casos se autocalifican de líderes.
Contamos con un play que parece más una sabana cualquiera que sirve para el cultivo más que para la práctica deportiva. Así mismo existe un bajotecho o multiusos, que en los últimos años ha servido como almacén de los productores agrícolas, cosa que lo ha convertido en una pocilga.
Y qué decir de la biblioteca y ludoteca municipal, totalmente en el abandono, igual que otros espacios.
Los jóvenes que de alguna manera quieren ver el progreso del pueblo, sólo ven sus deseos y sueños frustrados ante vanas y falsas promesas políticas, que no pasan de una foto.
Las organizaciones comunitarias, religiosas, sociales, deportivas, etc., se están durmiendo en sus laureles, pareciendo instituciones partidarias.
Han sido bastantes las iniciativas, quejas y denuncias para que estas problemáticas sean resueltas de manera definitiva, pero nuestras autoridades parecen ciegas, sordas y mudas y no se ve la hora en que el pueblo se levante y se una para proteger sus bienes, dejando a un lado sus intereses particulares.
Reyes F.
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