El “Monitor energético” de octubre de 2023 aborda el fortalecimiento de la oferta eléctrica y el aumento de la demanda al 2036, así como el uso de la energía en la recuperación de aguas residuales de asentamientos humanos y las tecnologías disponibles para este fin
Santo Domingo, RD.- (Marzo de 2024). El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo publica el informe “Monitor energético: La planificación eléctrica & Energía y la recuperación de aguas residuales”, que aborda el fortalecimiento de la oferta eléctrica y el aumento de la demanda al 2036, así como el uso de la energía en la recuperación de aguas residuales de asentamientos humanos y las tecnologías disponibles para este fin.
El documento, elaborado en octubre de 2023 por el Viceministerio de Análisis Económico y Social (VAES) en colaboración con la Comisión Nacional de Energía (CNE), resalta que el año pasado se incorporaron al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) un total de 656 megavatios, de los cuales cerca de 400 se corresponden con proyectos térmicos que utilizan combustibles fósiles y el resto han sido centrales fotovoltaicas, lo que posiciona al 2023 como el año en que más megavatios fotovoltaicos a gran escala han ingresado al sistema.
Apunta que, en 2018, la capacidad de generación renovable era de 80 megavatios solares fotovoltaicos, 183 de turbinas eólicas, 35 de biomasa y cerca de 613 de centrales hidroeléctricas, lo que totalizaba unos 910 megavatios.
Respecto al crecimiento de la demanda, el informe indica que a inicios de 2022, la Comisión Nacional de Energía formuló el Plan Energético Nacional (PEN) 2022- 2036, que busca esbozar los requerimientos energéticos del país y la manera en que se podrían satisfacer estas necesidades de manera sostenible en términos medioambientales y económicos.
Sostiene que, de continuar la tendencia observada en los últimos años, se espera que la demanda del SENI incremente en 1.5 veces para el 2030 y se duplique para el 2036, con respecto al valor registrado en 2022, lo cual va en consonancia con el escenario alternativo contemplado en el PEN. Por tanto, agrega el texto, el nivel de incorporaciones de nuevas centrales, tanto térmicas como de fuentes renovables, deberá ser acorde a esta realidad.
Energía y aguas residuales
El “Monitor energético” indica que el consumo de energía eléctrica en las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) está estrechamente relacionado con la tecnología seleccionada para dicho propósito.
Explica que la PTAR que opera la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de La Vega (CORAAVEGA), que posee tanques de sedimentación y de aireación, ocupa un área de unos 56,300 metros cuadrados. Entre enero y noviembre de 2022, esta planta captó 14.5 millones de metros cúbicos de aguas residuales y trató 11.3 millones de metros cúbicos (49%).
El informe detalla que el consumo de energía de esta PTAR es 452,880 kilovatios hora por año, mientras que el precio promedio de compra de energía es 0.18 dólares por kilovatio hora. Además, la energía facturada de la planta de tratamiento de residuales representa un 17.7% (RD$4.5 millones anuales) del total facturado a CORAAVEGA y el total de gasto de electricidad es de RD$25.8 millones.
Por su lado, de las 11 plantas de tratamiento que opera la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), la mayor es la de Rafey, en la ciudad de Santiago, que ocupa unos 98,300 metros cuadrados y que procesó un volumen de 14.3 y 13.8 millones de metros cúbicos en 2019 y 2022, respectivamente.
En el escenario internacional, continúa el informe, el tratamiento de las aguas residuales en República Dominicana está por debajo del porcentaje de países con ingresos medios. De acuerdo a un informe de Naciones Unidas este grupo procesa un 38% de las aguas servidas, mientras que los países de ingresos bajos solo procesan un 8%.
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