Cada 5 de diciembre se celebra el Día Mundial del Suelo, una fecha instituida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2014 para concienciar sobre la importancia de mantener suelos sanos y promover la gestión sostenible de este recurso vital. La iniciativa fue propuesta inicialmente por la Unión Internacional de Ciencias del Suelo (IUSS) en 2002 y apoyada por la FAO en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo.
El tema del Día Mundial del Suelo 2024 es "Cuidar los suelos: medir, monitorear y gestionar", destacando la importancia de contar con datos precisos sobre el suelo para tomar decisiones informadas que garanticen la disponibilidad global de alimentos. Más del 95% de nuestros alimentos y 15 de los 18 elementos químicos esenciales para las plantas provienen del suelo, lo que subraya su papel crucial en la seguridad alimentaria y la biodiversidad.
La erosión del suelo, causada tanto por fenómenos climáticos como por actividades humanas inadecuadas, es uno de los mayores desafíos que enfrentamos. Se estima que para el año 2050, el 90% de los suelos del planeta podrían estar degradados si no se toman medidas urgentes. Prácticas sostenibles como la labranza mínima, la rotación de cultivos y la adición de materia orgánica son esenciales para preservar la salud del suelo y, por ende, la vida en la Tierra.
Este día nos recuerda la necesidad de actuar ahora para proteger nuestros suelos y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
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