China ha anunciado planes para construir una gigantesca planta solar en el espacio, capaz de recolectar más energía en un año que todo el petróleo de la Tierra. Este ambicioso proyecto busca revolucionar la generación de energía, maximizando la captación de luz solar sin las limitaciones atmosféricas de la Tierra.
La planta solar espacial se diseñará para orbitar la Tierra a una altitud de aproximadamente 36,000 kilómetros, lo que le permitirá recolectar luz solar las 24 horas del día sin interrupciones. Utilizará tecnología de transmisión de energía inalámbrica para enviar la energía recolectada a la Tierra mediante microondas o láseres de alta potencia.
Este proyecto no está exento de desafíos técnicos, como la construcción y el despliegue de una estructura tan masiva en el espacio, que requerirán avances significativos en robótica y tecnología de materiales. Sin embargo, si se superan estos obstáculos, esta tecnología podría marcar el comienzo de una nueva era en la producción de energía, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático y reduciendo nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
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