Hace varios años, el Ministerio de Turismo, bajo la dirección del ministro David Collado, anunció con entusiasmo la intervención y remozamiento del balneario de Vallejuelo. Sin embargo, esta promesa se ha quedado en lo que muchos llaman "BAM" (Bulto, Ayante y Movimiento), dejando a la población local con expectativas frustradas y un espacio recreativo en condiciones deplorables.
El balneario de Vallejuelo, que en su momento fue un lugar de recreación para munícipes, visitantes del interior del país e incluso turistas extranjeros, se encuentra actualmente en un estado que lo hace poco atractivo. Este lugar, con el potencial de convertirse en una fuente de ingresos significativa para el municipio, ha sido relegado al olvido, privando a la comunidad de una oportunidad económica y social clave.
Con la llegada de la Semana Santa, una época en la que las familias buscan espacios para compartir y disfrutar, la situación del balneario se convierte en un recordatorio doloroso de las promesas incumplidas. Los habitantes de Vallejuelo se enfrentan nuevamente a la falta de un lugar adecuado para pasar momentos amenos con sus seres queridos, mientras el balneario sigue esperando los trabajos prometidos.
La comunidad de Vallejuelo merece respuestas y acciones concretas. Este balneario no solo representa un espacio de recreación, sino también una oportunidad para dinamizar la economía local y atraer visitantes de diferentes partes del país y del extranjero. Es hora de que las autoridades cumplan con su compromiso y devuelvan a Vallejuelo el lugar que merece.
Semana Santa está a la vuelta de la esquina, y el balneario de Vallejuelo sigue siendo un símbolo de abandono. ¿Hasta cuándo? La población espera que esta situación cambie y que las promesas se conviertan en realidades. Vallejuelo merece más.
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