Cada 3 de marzo, el mundo se une para honrar y proteger su rica biodiversidad en el Día Mundial de la Naturaleza, también conocido como el Día Mundial de la Vida Silvestre. Este día fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013, marcando la adopción de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en 1973.
El objetivo principal de esta fecha es resaltar la belleza y la importancia de la flora y fauna que habitan nuestro planeta, así como crear conciencia sobre las amenazas que enfrentan debido a la actividad humana. La deforestación, la caza furtiva, el comercio ilegal de especies y el cambio climático son solo algunos de los problemas que afectan la vida silvestre en todo el mundo.
Este año, el enfoque recae en proteger los hábitats naturales y fomentar prácticas sostenibles. Gobiernos, organizaciones y ciudadanos se han sumado a iniciativas como la restauración de bosques, la protección de áreas marinas y campañas educativas para reducir el impacto ambiental.
Cada individuo tiene un papel que desempeñar en la conservación de la naturaleza. Desde el reciclaje hasta el apoyo a organizaciones dedicadas a la protección de especies en peligro, las acciones individuales pueden marcar una gran diferencia.
La invitación está abierta: reflexionemos sobre nuestra conexión con la naturaleza y contribuyamos a preservarla para futuras generaciones.
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