Mientras el país disfruta del asueto de Semana Santa, hay quienes, lejos del descanso, dedican su tiempo a velar por la seguridad y el bienestar de la población. Son los héroes anónimos que, desde distintas áreas, garantizan que esta festividad transcurra sin incidentes.
Entre ellos, Gretel Reyes, paramédica del Sistema Nacional de Atención a Emergencias 9-1-1, quien asume su labor como un privilegio. Con apenas 25 años, considera su trabajo una vocación y un llamado. “Quizás quisiéramos estar con nuestras familias, disfrutando de un río o de la playa, pero nos toca cuidar a quienes sí pueden hacerlo”, expresa con una sonrisa serena.
El compromiso también lo asumen hombres de fuego como Wilkin Arias, coronel del Cuerpo de Bomberos de Los Alcarrizos, quien con 24 años de servicio sostiene que esta es su oportunidad de salvar vidas. A él se suman los técnicos que aseguran el funcionamiento del país, como Alberto Toledo, supervisor de brigadas eléctricas de EDESUR, quien permanece atento a cualquier anomalía en el sistema.
Además, la defensa de la población no sería posible sin el esfuerzo de voluntarios como Carlos Confidente, director regional de la Defensa Civil, quien ha dedicado más de tres décadas a proteger comunidades sin esperar nada a cambio. Su esperanza es que la ciudadanía mantenga una actitud responsable para evitar tragedias.
También hay quienes trabajan en la información, como Teresa Casado, periodista encargada de dar cobertura a los acontecimientos del feriado. Su objetivo es alertar, narrar y mantener al público informado sobre los hechos más relevantes.
Médicos, bomberos, técnicos, periodistas y voluntarios forman parte de una red invisible que sostiene la tranquilidad de la nación. Son quienes, con uniformes y radios en mano, permiten que otros disfruten con seguridad. Aunque para ellos no haya vacaciones, su labor es el descanso de muchos.
Fuente: Períodico El Día
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